Los problemas telefónicos indignan a los vecinos de Monsagro

Vecinos de Monsagro, uno de los pueblos más aislados de la provincia, han expresado su malestar por los problemas telefónicos que llevan sufriendo desde hace tres meses. Los usuarios de telefonía fija están sufriendo en sus carnes este grave problema, al estar las líneas sin comunicación o con comunicación intermitente. Las conversaciones se han convertido en algo imposible ya que “la voz se corta” y de esta manera en el “90% de las llamadas es imposible entenderse con el interlocutor.

“Nos están entreteniendo con excusas para ganar tiempo”

Los vecinos afectados han iniciado movimientos para intentar solucionar el problema, empezando por explicar y reclamar una solución a las compañías telefónicas. Pero ha sido en vano; los servicios de atención al cliente “no parecen querer entender” lo que está ocurriendo en Monsagro; las quejas vía on-line también han caído en saco, remitiendo a una nueva llamada telefónica a dichos servicios de atención al cliente. La sensación es que “nos están entreteniendo con excusas para ganar tiempo”.

Algunos vecinos, dada la impotencia ante la gestión del problema, ya han presentado quejas ante diversas organizaciones de defensa del consumidor. “Los que tenemos pendiente asistencia hospitalaria y estamos esperando su posible comunicación telefónica estamos con el alma en vilo, pues no sabemos si ya han intentado comunicarse o no”, explica con indignación uno de los vecinos afectados. Dada las ingentes listas de espera en la sanidad, esta incomunicación es un verdadero quebradero de cabeza pues se corre el riesgo de que se les borre de dichas listas y haya que esperar otros tantos meses para que el servicio sanitario vuelva a estar disponible.

Desde el vecindario se hace un llamamiento a la unidad y a la reclamación masiva y conjunta ante organizaciones de defensa del consumidor “ya que la queja ante las operadoras cae en saco roto” aunque efectivamente conocen el problema pues en la última factura de telefonía algunos vecinos han comprobado con estupor que se les han descotado 8 euros por dicho motivo, lo cual habla bien a las claras de que el problema es conocido y notorio.