ENTRESIERRASrd | El municipio volvió a celebrar un año más
un fin de semana de matanza a la antigua usanza
Valdefuentes de Sangusín
regresó por unas horas al pasado, en realidad a un pasado no tan remoto pues
aún las generaciones de la posguerra vivieron los tiempos de la matanza en todo
su esplendor y no son sino las nuevas generaciones, las del 'euro' se
sobreentiende, las que ya van dando la espalda, por obligación de vivir otros
tiempos, a las viejas costumbres.
Seguramente para ellos, en gran
medida, se preparan las cada vez más prolíficas fiestas de la Matanza Típica en
la región y los vecinos de Valdefuentes, pequeño pueblo de Entresierras, no
quisieron ser menos y se unieron a la 'moda' general de dar avío al marrano a la antigua usanza. Fin
de semana de fiesta y tradición, pues, que arrancó el sábado con el homenaje al
oficio del matancero y el proceso de la matanza, del que el cerdo es principal
protagonista (contra su criterio por supuesto). A primera hora llegó el cerdo y
se iniciaron las labores de rigor, a saber, sacrificio a cuchillo y sin
desperdicio de gota de sangre, chamuscado para dar lumbre a los molestos pelos
y despiece… todo ante esas nuevas generaciones que antes comentábamos y que no
perdieron detalle de las operaciones.
En fiesta de tal calibre, no
podría faltar la degustación de los productos del cerdo; chichas y probaduras
que hicieron las delicias de los participantes y que abrieron boca para la
sesión dominical de la matanza, que es asunto de paladar también, con una
comida popular a base de chichas y patatas meneás que hizo las delicias de los
numerosos amigos y visitantes que se acercaron a recordar los viejos tiempos.
Una matanza "entre
amigos" que los vecinos a la vera del Sangusín disfrutan como pocos y que volverá
tener encargo el año próximo. Vaya preparándose el cebón.
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