ENTRESIERRASrd | Sequeros
volvió a rendir tributo a la Cruz de Mayo en la monumental iglesia del Robledo
Si hay un lugar sagrado alrededor del cual giran
la historia, leyenda y devoción de la Sierra de Francia, ese es sin duda
(dejando la Peña de Francia a un lado, claro) la Iglesia de Nuestra Señora del
Robledo en Sequeros.
El Robledo de Sequeros es un templo en el que se
respira la propia esencia de la Sierra, joyero centenario que guarda alguna de
las quintaesencias de la región, ya a nivel artístico (con sus impresionantes
obras que jalonan sus paredes) como a nivel sentimental, desde cuyo camarín,
como un corazón latente, los restos de Simón Vela (primer peregrino de la
Virgen de la Peña de Francia), y Juana Hernández, la Moza Santa de Sequeros
(profetisa del descubrimiento) , otean incólumes la historia de sus vecinos,
esa que va pasando mansamente, lentamente…
Este tres de mayo es día especial para los
sequereños. El día de la Santa Cruz, exaltación de su propia historia, es la
afirmación de la propia esencia, de las raíces que van ahondando con el paso de
los años, y en ocasiones, a pesar de las generaciones o a pesar de la lluvia
que en ocasiones no deja trasladar la fe calle a calle. La Santa Cruz, vestida
de brazos, hizo los honores en la Santa Iglesia del Robledo, y mayordomos,
autoridades y devotos múltiples le han rendido tributo con la veneración de la
vez primera.
Día grande pues, así en los cielos como en la
tierra, así en la historia y en la leyenda, para los vecinos de Sequeros y para
la Sierra entera.
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