ENTRESIERRASrd | Los
vecinos de Colmenar de Montemayor no faltan a su cita con el patrón invernal
La hierática imagen de San Blas, una de las más
peculiares del Santo Obispo y Mártir que celebra su gran día el 3 de febrero,
fue puesta nuevamente en objetivo de devociones por los vecinos de Colmenar de
Montemayor en una fiesta 'chica' que el municipio salmantino celebra con el
rigor de las cosas sagradas.
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FOTOGRAFÍAS : Mariana Lorca
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Misa, procesión y la tradicional bendición de
las gargantillas, para proteger gargantas y laringes, protagonizaron la mañana
de este miércoles. Dicta la tradición que las gargantillas han de ser quemadas
posteriormente para que la protección surja efecto. En todo caso, los
colmenarejos honraron a su patrón en un día marcado por el buen tiempo y la
buena vecindad.
Vecindad, claro está, que siempre es más
llevadera alrededor de una buena mesa, puesta y dispuesta en las antiguas
Escuelas para disfrutar de una comida de fraternidad a base de patatas meneás
con torreznos y chichas. Tradición y buen yantar para unos festejos invernales
que continúan intactos en Colmenar, más allá de creencias y litúrgicas, como
una buena manera de ese gran concepto que es "hacer pueblo".
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