ENTRESIERRASrd | La
exposición 'Trajes españoles entre luz y sombra' abre al público en el Museo
Galliera de la capital francesa hasta el 24 de septiembre / El traje de vistas
de La Alberca, uno de los grandes atractivos de la muestra
Es artesanía e historia. Es arte. La riqueza y
la variedad del folclore español han asombrado, y enamorado, a artistas de la
pintura y la fotografía pero también a modistos como Christian Lacroix, Jean
Paul Gaultier, John Galliano o a españoles como Cristóbal Balenciaga o Josep
Font.
Tal como informa RTVE, los trajes tradicionales
de toda la geografía española–que ilustraron hasta una colección de sellos- han
sido, y son, una inagotable fuente de inspiración para los creadores que
valoran y admiran estas prendas cargadas de historia, realizadas con virtuosa
habilidad, utilizando tejidos nobles, aplicando impecables bordados y dominando
la técnica del corte de forma magistral.
Prendas hechas por hábiles manos que aprendieron
de sus padres, heredando oficios – o aficiones- que han viajado en el tiempo de
generación en generación.
Oficios que no se aprendieron en la escuela, más
bien en las cocinas o salones de las casas, en los patios de vecinas o en las
plazas de los pueblos.
A esas manos artesanas rinde homenaje el museo
de la Moda de París, el Palacio Galliera, en una exposición titulada Costumes
espagnols entre ombre et lumière (trajes españoles entre luz y sombra) que se
ha instalado en la Casa Víctor Hugo de París, quizá el escritor francés más
vinculado a España, un reconocido hispanófilo.
Todas las prendas han viajado desde el Museo del
Traje de Madrid, que atesora una importantísima colección histórica, con piezas
que datan del siglo XVIII.
“En Francia la moda puede apoyarse en la alta
costura y en España se apoya en esta forma muy erudita y diversa, en esa otra
costura”, dice Oliver Saillard, responsable del museo.
En las salas parisinas conviven ahora una
majestuosa capa parda de Zamora con exquisitas prendas que llevan delicados
bordados y pasamanerías, imponentes joyas y que se combinan con piezas
decorativas que antes formaron parte de un ajuar, como delantales, medias,
fajines, corsés o mantillas.
Elementos que saltaron del interior al exterior
para en el día a día del campo o la casa paro también para vestir en bodas,
funerales o festividades religiosas.
Destacan el traje de Alosno (Huelva), el de
gonella de Ibiza, el de lagartera (Toledo) o el vestido nupical propio de La
Alberca (Salamanca) pero también se aprecia la belleza de otros trajes típicos
de Extremadura, Valencia, Cataluña y Canarias.
Cierra la muestra un grupo compuesto por trajes
de Navarra, el Alto Aragón y Madrid, cuna del majismo que tan elegantemente
inmortalizó Goya. Además de la parte textil se puede ver una selección de
imágenes del fotógrafo y etnólogo José Ortiz Echagüe (1886-1980).
El recorrido es un viaje en el tiempo pero
también una permite una interesante manera de acercarse a esos oficios que hoy
luchan por sobrevivir con dignidad.
Con esta acción el Museo Galliera ofrece una
segunda mirada al arte y la moda de España tras la exposición dedicada a
Balenciaga, instalada en el Museo Bourdelle.
Pero no hay dos sin tres. El siguiente paso -
esperadísimo- será una retrospectiva de Mariano Fortuny, la primera que se hace
en Francia. La cita será en octubre de 2017.
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