lunes, 4 de septiembre de 2017

"Los incendios de este verano ponen en evidencia la necesidad de más medios"

ENTRESIERRASrd | Tras la oleada de incendios, UPL y el Colectivo de Ciudadanos del Reino de León pide más efectivos para luchar contra el fuego
La virulencia de los incendios que han arrasado estos días las tres provincias leonesas hacen recordar las preguntas que el procurador de UPL, Luis Mariano Santos, registró en abril en las Cortes autonómicas, fruto del acuerdo de colaboración existente entre Unión del Pueblo Leonés (UPL) y el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL). En ellas, solicita a la Junta una mayor dotación de medios anti-incendios en Salamanca, Zamora y León, a la par que pedía explicaciones por el hecho de que la Región Leonesa concentre cada año el 90% de las hectáreas quemadas en la autonomía.

Entonces, el devastador incendio que arrasó 2.000 hectáreas en El Bierzo, volvió a poner sobre el tapete la mala gestión de la Junta en materia de incendios en la Región Leonesa, hecho que llevó a UPL y CCRL a exigir en Cortes una mayor y mejor dotación de medios para la lucha contra los incendios en las tres provincias leonesas. Sin embargo, la petición fue rechazada por la Junta, que no entró en el fondo del asunto, y se limitó a señalar que “cuando se declara un incendio forestal se responde con todos los medios de extinción necesarios […] constituyendo la principal problemática el elevado grado de intencionalidad como causa de los incendios”.
No obstante, los graves incendios acaecidos en León, Zamora y Salamanca desde entonces, como el que en julio puso en peligro el casco urbano de Aldeadávila de la Ribera, o los más recientes que han arrasado la comarca de La Cabrera, y los términos de Fermoselle, Galende, El Tejado, Santibáñez de Béjar o Puente del Congosto, no han hecho sino poner en evidencia que la dotación de más medios en la Región Leonesa exigidos por el leonesismo en Cortes, y rechazados por la Junta, era y es una necesidad para León, Salamanca y Zamora.
En este sentido, la insuficiencia de medios en la zona se ha evidenciado especialmente en el incendio de La Cabrera, el más grave de toda España en este año, y que ha calcinado casi 10.000 hectáreas, contaminando además las aguas de las que se surten varios municipios, que han dejado de tener acceso a agua potable debido a los incendios.
Por otro lado, en abril el procurador en Cortes de UPL, recordaba a la Junta que, pese a que en la última década en torno al 90% de las hectáreas quemadas en la autonomía se ha concentrado en León, Salamanca y Zamora, cuando se trata de puestos y cámaras de vigilancia, la Junta sólo tiene asignadas a estas provincias el 29%, lo que supone bastante menos de lo que le correspondería a la Región Leonesa por población o territorio, pues el País Leonés supone el 40% y 41% de la autonomía en habitantes y extensión respectivamente.
Todo ello, unido a la torpe política de la Junta en la materia, que no contrata para todo el año a los brigadistas forestales (como hacen otras autonomías como Extremadura), impidiendo con ello que se hagan las labores de mantenimiento y prevención pertinentes en los bosques (que ayudarían a aminorar la gravedad de los incendios y sus efectos), suponen que el monte sea pura yesca en caso de incendio, y sea mucho más complicado a la hora de la verdad parar su avance.
Cabe recordar asimismo, las peores condiciones laborales ofrecidas por la Junta a los brigadistas en comparación con las autonomías vecinas, hacen que la temporalidad del puesto (limitada a la temporada de incendios), sumada al bajo salario que se ofrece a los brigadistas, acabe suponiendo que muchos de estos profesionales se acaban yendo por las mejores condiciones laborales a otras autonomías, perdiéndose con ello profesionales experimentados en la lucha contra el fuego.
Por último, desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) hemos de mostrar nuestra inquietud acerca de las repoblaciones forestales que se vayan a acometer en las zonas arrasadas por el fuego, donde frecuentemente se repuebla con especies no autóctonas del medio arrasado, como el pino piñonero (más propio de la comarca de Tierra de Pinares, en Valladolid y Segovia), que supone a medio y largo plazo un mayor perjuicio para el entorno, pues acidifica el terreno y acaba amenazando la propia existencia de las plantas autóctonas que se sitúen en sus alrededores.
Por ello, desde el CCRL exigimos también transparencia en lo que concierne a la contratación para la repoblación forestal en las zonas quemadas, de forma y manera que no quepa posibilidad de que existan intereses espurios en este tipo de repoblaciones forestales, y a su vez en los contratos que se realicen por la administración autonómica para repoblaciones forestales, se exija como condición sine qua non la repoblación con especies autóctonas de cada zona.

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