ENTRESIERRASrd | Una
mirada a otro de los sonidos perdidos de la comarca: la del pregonero que daba
las nuevas a golpe de bando
Llegaba precedido de una desbandada. De pájaros. O
de chiquillos que a su alrededor se arremolinaban imitando con sus gestos tiernos
los ademanes del buen hombre.
Trompeta en mano, recorriendo a pie de bando cada
barrio, cada calle, cada finca si era menester que el campechano tuviera
conocimiento de la nueva. Daba tres toques de trompeta, con tiento, con tiempo,
para que los vecinos tuvieran el ídem a salir a escuchar la noticia.
Luego gañitaba aquello que el cine hizo fama, y
que en algún momento vino a convertirse en motivo de chanza y burla "de los de pueblo". Aquello
que, queriendo imitar al gañán de Villarcalvo, el cabo de turno se enroscaba la boina a la
sesera y poniendo gesto de mastuerzo gritaba:
“Por ordeeeen del Señooor Alcaldeeee”
Que suena a broma pero no lo era. Era cosa de ponerse serios.
Y ya se sabe. Ojos avizores, oídos aguzados por si
la nueva viniera a molestar alguna costumbre.
“Se hace sabeeer”
Luego venía lo que hubiera de ser.
“Que queda prohibida la venta ambulanteeee”
O aquellotro…
“Por ordeeeen del Presidenteeee de la Hermandaaad,
se hace saber que mañana entran las vacas a la Dehesa por la engarilla de la
lancha blancaaaa”
O la visita…
“Se hace de sabeeeer que ha venido al lugar de
siempreeee… el hojalateroooo”
Así se daba el parte diario, a golpe de whatsapp
de corneta y lengua, porque entonces, cuando sencillamente se vivía, las
noticias venían así y el doble check azul era salir a escuchar al pregonero. O
preguntarle al vecino.
“Que he llegado tardeeeee”
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