“Ser apicultor es una ocupación apasionante y variada”

ENTRESIERRASrd | La fábrica de miel más grande de Madrid hunde sus raíces generacionales en la Sierra de Francia y, por supuesto, en la localidad de Valero

Madrid Miel es una empresa dedicada a la apicultura artesanal en España. Iván del Río es su director general y nos habla desde la sabiduría del artesano: “Soy la quinta generación de apicultor y tengo el orgullo de seguir la tradición familiar, aprendida con mi padre y él, a su vez, la aprendió de mi abuelo”, dice con el descaro del que sabe de qué habla.

Cinco generaciones familiares de apicultores avalan el crecimiento y desarrollo de sus dos marcas actuales: Madrid Miel y La abeja dorada. Nacido en Valero, reside en Madrid desde hace varios años. ALCORCON AL DÍA

Una empresa de referencia

Madrid Miel es una empresa con larguísimo recorrido en el sector, hasta el punto de estar considerara una de las principales en producción, fabricación ecológica, envasado de miel artesanal y natural de cosecha propia. Cuenta con más de 1.200 colmenas, de abejas puras ibéricas, distribuidas por diversas zonas de España. “Somos los apicultores más grandes de Madrid y que más producimos: treinta mil kilos al año”, nos cuenta Iván. Son también especialistas en polen, que es uno de los mejores reconstituyentes naturales que existen.

Iván es un pionero en la técnica de la trashumancia. Se realiza en el mes de julio y consiste en ir cambiando la situación de las colmenas para obtener la máxima producción y aprovechar distintos tipos de flores con lo que se logra miel de diferentes matices. Trashuma con ellas hasta el norte de España a varios Parque Naturales, llegando a crear una senda para sus colmenas donde contribuye con el medio ambiente y la polinización de los árboles, siendo su filosofía de trabajo el respeto total a las abejas y al medio ambiente. De ahí luego los distintos tipos de mieles aromáticas y florales que obtienen: azahar, bosque, eucalipto, lavanda, mil flores y lavándula, de montaña, romero y tomillo.

Un trabajo apasionante

Está claro que Iván es un enamorado de su profesión. “Ser apicultor es una ocupación apasionante y variada.Proporciona las alegrías de un trabajo manual y reflexivo, pero también las preocupaciones de quien depende del clima, la protección de la biodiversidad y la salud de sus abejas”, nos dice orgulloso. Gracias a los innumerables viajes y congresos en los que ha participado han hecho que su visión sobre la apicultura le haya llevado a proponer cambios en cuestiones como el sistema de trabajo y producción de miel, cambiando la colmena horizontal por la colmena vertical con el objetivo de generar una calidad superior a las mieles, pólenes, ceras, propóleos y, convirtiéndose en el primer productor de pan de abeja en España; un producto único en el que se suman y multiplican las propiedades de la miel y el polen, todos ellos con el sello distintivo de calidad ecológico.

Como empresa, apostilla que “nuestra miel es propia y limitada. Sólo vendemos miel que nosotros producimos y envasamos artesanalmente”. En sus colmenas crean sólo miel de abeja de pura calidad, trabajada de forma artesanal. Productos que luego comercializan en su tienda de San José de Valderas, en los puntos de venta en los que Madrid Miel está disponible o en su establecimiento de Salamanca.

En sus instalaciones también dispone de distintos derivados obtenidos de la colmena: polen, propóleo (se emplea para la fabricación de cosméticos, barnices, pinturas y para uso farmacéutico: infecciones de ojos o garganta, eczemas, úlceras, etc.)… O la famosa jalea real, que es el alimento fundamental de la abeja reina de la colmena, y que también tiene múltiples propiedades terapéuticas.  Además, en su tienda se puede comprar todo lo necesario para quien quiera practicar, sea como aficionado o profesional, la apicultura: monos, caretas, alimento para abejas, cera, cajas de colmenas, etc.