sábado, 19 de enero de 2013

Buscando lágrimas para un muerto


Una cardiopatía acabó posiblemente con su vida. Sentado en el descansillo de unas escaleras después de bajarlas al encontrarse mal, este vecino de Monleón de 78 años de edad falleció el pasado lunes sin familiares que lloraran su pérdida, pero tampoco sin nadie que se pudiera preocupar de efectuar las gestiones necesarias para darle sepultura.

La situación se da con una baja frecuencia en la capital salmantina -no se registran habitualmente más de diez casos al año-, pero todavía con mucha menos en la provincia, en municipios de menor población como el citado. En cualquier caso, todos parecían arrimar el hombro. Si nadie se hace cargo, el Ayuntamiento correría con los gastos que se originen. Es algo que no está previsto ni presupuestado en ninguna partida, pero ya veríamos de dónde sacarlo. No vamos a dejarlo ahí tirado”, declaró Emilio Valverde, primer edil de Monleón.

La tramitación de la documentación necesaria, el transporte, el féretro más básico, la inhumación, y la concesión temporal de un nicho durante cinco años tiene un coste mínimo aproximado de 2060 euros, según las tarifas actuales de las funerarias salmantinas. En Monleón, eso sí, hay un cementerio municipal, algo que aligeraría el coste.

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