La presentación de las jornadas de matanza en Noreña (Asturias) sirvió
para premiar al escritor Ignacio Gracia Noriega y al hostelero guijuelense
Jesús Merino por su labor en defensa del cerdo y de esta centenaria tradición.
Ambos recibieron de manos de Miguel Ángel Fuente, 'mantenedor' de las jornadas,
una escultura obra del artista ovetense José Luis Fernández. «Todos tenemos algo que agradecerle a la
matanza -explicó Merino- desde las despensas cargadas a un mundo de sabores y
gustos además de una gran fiesta familiar.
El restaurante La tená de Alfredo de Noreña
organiza nuevamente este año unas Jornadas de la matanza durante los sábados y
domingos de lo que resta de enero y todo el mes de febrero. El menú es un
auténtico festín compuesto por cerca de una decena de platos a base de cerdo,
algunos con sabor local, como unos cujientes de sabadiego o un pochado de
moscancia, y otros que homenajean a otras localidades con tradición chacinera,
como unos torreznos de El Burgo de Osma o una lengua de cerdo ibérico
procedente de Guijuelo, el municipio que se une este año a Noreña para tratar
de recuperar la tradición de la matanza. Todo ello por tan sólo 15 euros por
comensal, la mitad de lo que se cobraba los años anteriores. «Es un menú
anticrisis, porque queremos llenar el local», asegura Kuki Bobes, propietario
del negocio y heredero de una tradición familiar que se remonta ya a tres
generaciones.
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