El
municipio de Galinduste disfrutó la última semana de julio de sus fiestas patronales
dedicadas a Santiago y Santa Ana. Como es habitual, el punto central de las
fiestas fue la loa y ofertorio a Santa Ana, tradición demasiado bella para ser
tan desconocida incluso en la propia provincia.
Las fiestas
arrancaron con la no menos tradicional romería al santuario de Valdejimena,
virgen de gran devoción también para los galindusteños y que preside su altar
en la ermita de esta pedanía de Horcajo Medianero.
El
deporte y la cultura tuvo su merecida representación con una carrera popular y
diversas competiciones deportivas así como teatros, concursos pictóricos,
gastronómicos, actuaciones flamencas y hasta una exhibición de karate.
El 25
de julio, comienzo oficial de las fiestas, fue la ciclista Dori Ruano la
encargada de dar el pregón. Dedicado el día al patrón masculino Santiago, los más
pequeños pudieron disfrutar de juegos infantiles y una refrescante fiesta de la
espuma mientras que los mayores degustaron, tras la misa al Apóstol, una buena
mesa con patatas meneás y torreznos.
El viernes
26, día de la patrona, fueron los dulzaineros los encargados de levantar el telón
festivo en honor a Santa Ana, a la que se le dedicó, como manda la tradición,
misa, loa y procesión con bailes a cargo del grupo charro local. Ya por la
tarde fueron los mayores de la localidad los que recibieron su justo homenaje
para dar paso a una de las actividades que más risas repartieron entre los
vecinos: el concurso de “Playback” en el pabellón donde jóvenes y mayores se involucraron en coreografías sin
vergüenza y cargadas de buen humor.
El sábado,
último día festivo, una gran parrillada llenó la plaza del pueblo de
hambrientos estómagos, dispuestos a cerrar las fiestas a lo grande, con una
discomóvil (como las noches anteriores) en la plaza mayor.
Fotografías
:
Casa
Rural El Caño
Carmen
María Briz
Josefa Moreta
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