La cita se
inició en la Plaza Mayor del municipio con la presentación de los disfraces y
el comienzo del concurso tanto al mejor vestido como a la mejor puesta escena. Y
con premios de tronío : chorizo y paleta ibérica y una botella de JB.
A altas
horas de la madrugada, para recuperar fuerzas, una chocolatada para todos.
En resumen, una noche de vestidos coloridos,
pantalones con pata de elefante, pelucas… y cómo no, música con aroma a Seat
600, hippies y guateque para disfrutar de una “regresión al pasado” organizada por
la Asociación “Corral de Concejo”.
Fotografías : Eva Merino
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