Crónica “Abrojos” : Nueva salida ciclista por Entresierras “contra viento y marea”

Si hay alguien que se merece el premio al don de la (mala) oportunidad son los amigos ciclistas de Abrojos que desde Sendas y Caminos decidieron enfrentarse a los elementos y realizar una salida ciclista el domingo 17 de noviembre, en pleno temporal de nieve, viento, lluvia y frío en la Comarca. Album Primeras Nieves de la Temporada

Justo es decir que con dicho premio bien merecerían también el de la valentía y la obstinación. Aquí tenemos la crónica de estos aguerridos deportistas. Algún resfriado guardará todavía alguno de ellos.

Nota : Aunque algunos lugares podríamos nombrarlos desde este Cuaderno (como “un puente medio derruido sobre el río Alagón” que sin duda es el Puente Rando) preferimos mantener las palabras de la crónica según las dictan los amigos de Abrojos.

El pasado 17 de noviembre hicimos una de esas rutas marcadas en el calendario en rojo. Se trata de Entresierras con un recorrido mejorado y más atractivo si cabe. El día no acompañaba, lluvia intermitente, niebla y frío, un cóctel que podía herir de muerte nuestras intenciones de realizar esta ruta aunque pudieron las ganas de montar en bici y por qué no decirlo, una vez estábamos allí... ya no había vuelta atrás. 

La ruta comenzaba con un camino muy propio del otoño, cubierto por las hojas con tonalidades rojas, marrones y amarillas, muy bonito sí... pero también peligroso ya que ocultaban piedras y roderas y además una fina capa de agua las convertía en una pista de patinaje. Este camino nos llevaba a una bajada que todos guardábamos en la memoria. Una bajada técnica y con el agravante de la lluvia. Cruzamos un puente medio derruido que nos permitía el paso del río Alagón y comenzamos el ascenso. ¿Qué es una ruta sin subidas?

Una vez ascendimos nos adentramos en la zona que era nueva para nosotros. Preciosa, no hay palabras, senderos, caminos casi vírgenes, vadeos, etc. Un gran acierto aunque, todo hay que decirlo, tal y como transcurría el día, el clima y el terreno tan pesado apenas llevábamos unos 20 kms y la ruta se estaba haciendo dura.

Monleón nos recibió con su imponente castillo y sus almenas; allí realizamos una parada técnica. A partir de aquí los valientes que querían subir el Pico Cervero se adelantarían y los demás irían a un paso más suave para reagruparnos todos en la Honfría. Es por ello que el grupo se disgregó, las fuerzas ya no acompañaban y cada uno iba a su ritmo.

 

Sólo unos pocos valientes llegaron a la cima, el tiempo aquí era peor incluso ya que la cima estaba cubierta de nieve y el frío era intensísimo. 

A partir de aquí solo quedaba una gran bajada hasta San Miguel de Valero y de ahí a El Tornadizo, punto de partida.

Una vez cambiados y adecentadas las bicis nos esperaba una comida a base de viandas de la zona, premio merecido al esfuerzo y de las cuales no quedaron ni las migas.

Agradecer a todos lo que hicieron posible la ruta, tanto por su dedicación como por su atención pero sobre todo a todos los asistentes ya que sin todos ellos no tendría sentido la ruta.