El taller fotográfico “Paisaje en Cuatro Actos” llegó el pasado fin de
semana a su tercera etapa en su camino por captar cada estación en la Sierra de
Francia. La primavera es estación especialmente fotogénica y más cuando se
trata de captar la conocida como “hora azul”.
Éxito de participación, con el cupo cubierto de hacía semanas, y de buen
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Fotografías : Belén Rodríguez y Mariana Lorca |
El sábado 24 de mayo por la mañana aterrizó el resto de los
participantes. Después de una charla técnica y los cafés se pasó a desarrollar
una aproximación a la técnica de macro en los pilones de San Miguel. Hacia
mediodía los fotógrafos se desplazaron a los prados a las afueras del pueblo para
realizar una intervención pictórico fotográfica con Iñaki Ugalde en la que
compusieron fotografía y pintura en un ambiente fantástico.
Tras la
comida se pasaron rápidamente a resolver fotografía de infrarrojos y Larga
Exposición diurna con las vistas que hay desde los Jardines hacia la Sierra y
el Pico Halcón, momento para que cada participante expresara lo mejor de sí
mismo pudiendo experimentar con la técnica de infrarrojos que es una fotografía
onírica y casi poética.
Después
de la cena y con la final de Champions hubo un momento de “recogimiento” aunque
un grupo poco futbolero aprovechó para experimentar la fotografía nocturna de
larga exposición así como la fotografía de circumpolares con exposiciones
larguísimas . A partir de la medianoche llegó uno de los momentos más
divertidos de estas jornadas con la preparación de una pequeña performance
Light Painting donde pudieron reírse y experimentar con leds la técnica de
pintar de luz como si fueran grafittis.
El domingo 25, día más relajado, pasaron a editar en
modo raw, en especial del infrarrojo, técnica complicada para los noveles, pero
enfocadas por Belén Rodríguez de manera didáctica para ser entendida por todos
los públicos.
A mediodía compartieron mesa con los alumnos de Iñaki
Ugalde, taller creativo que fue impartido al mismo tiempo en los Jardines del
Robledo, punto y final de la iniciativa.
Septiembre será la siguiente parada de estos “Paisajes
en cuatro actos” con un taller analógico que está en preparación, pero que
apunta a convertirse en vanguardia gracias a la experimentación con cianotipos,
papeles salados y ácidos y texturas
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