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Crónica y Fotografías : BÉJAR RECUERDOS |
Bejar celebró el pasado domingo con
la misma ilusión de siempre la festividad del Corpus Christi con la presencia
un año más de sus figuras más carismáticas los “Hombres de Musgo”, uno de los
mejores reclamos turísticos y comarcales de la ciudad textil, fiesta declarada
de Interés Turístico Nacional hace cuatro años, cobrando desde entonces un
mayor auge.
La salida del sol en la madrugada del
domingo iluminó el trabajo realizado por las distintas Hermandades y Cofradías
durante la jornada del sábado y la madrugada anterior. Entre otras,
espectaculares obras artísticas como el mural de sal junto a la Iglesia de San
Juan realizado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz, el tapiz de flores en la
Plaza Nicomedes Martín a cargo de la Hermandad del Nazareno y Nuestra Señora de
las Angustias o los altares y adornos en la Plaza Mayor y el entorno de Santa
María presentados por la Seráfica Hermandad.
Engalanada toda la ciudad para
conmemorar el Corpus las miradas se dirigieron entonces al Convento de San
Francisco donde los Hombres de Musgo son vestidos mientras se celebra la
Eucaristía. A las 11:00 h., entre el regocijo general, hicieron entrada los
legendarios defensores de Béjar en la Plaza Mayor donde fueron recibidos por
las Autoridades Municipales, los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad
junto a la Banda Municipal de Música
Desde allí partieron en comitiva
precedidos del abanderado municipal Alejandro Romero hacia la iglesia de Santa
María, donde agurdaba el Santísimo y las distintas Cofradías y Hermandades para
dar comienzo a la procesión. Marcha muy numerosa este año con alta
participación tanto de participantes como de público, cuadro esbelto que pintó
de historia las calles del casco viejo de la ciudad.
No podía faltar ni destacar el
colorido de los trajes y vestidos de los niños que reciben este año la Primera
Comunión que como siempre acompañaron el desfile. Los Hombres de Musgo fueron
vitoreados por cada calle bejarana, tradición que se remonta al siglo XII y que
habla de cómo los bejaranos se vistieron de esta guisa para reconquistar la
ciudad de manos de los infieles, en una variante del “Caballo de Troya” a la
salmantina.
Al llegar a la altura del tapiz de la
Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de las Angustias la procesión se
detuvo para elevar una oración por los presentes, los más necesitados y los
enfermos. Idéntica liturgia se llevó a cabo sobre el mural de sal de la
Cofradía de la Santa Vera Cruz.
Al regreso a la Plaza Mayor en la
escalinata de la iglesia de El Salvador y una vez colocado el Santísimo en el
Altar allí realizado se procedió a la llamada “Rendición de las Banderas”,
donde las distintas Agrupaciones, Hermandades, Cofradías rinden sus Estandartes
arrodillándose ante el Santísimo y finalizar la celebración con una Eucaristía en
honor del Santísimo Sacramento.
Durante toda la jornada Béjar recibió
a numerosos turistas atraídos por la celebración, personas llegadas de toda la
geografía nacional junto a numerosos extranjeros que tampoco quisieron perderse
el evento, uno de los más impactantes de España.
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