Las Casas del Conde, como tantos otros pueblos
de la región, ha trasladado sus fiestas patronales a unas fechas más propicias
para el regreso de los allegados al pueblo. Así, aunque el día grande por
tradición es el 14 de septiembre, desde la comisión festiva hace años que han
pasado estos festejos a principios de agosto. Las fiestas veraniegas de Las
Casas del Conde son unas de las más multitudinarias de la Sierra de Francia, ya
que son numerosos los vecinos comarcales que se acercan hasta el municipio a
disfrutar del buen ambiente.
Aún así, y para no perder el hilo de la
historia pasada, el 14 de septiembre, en la fecha “primigenia”, los
casacondeños no olvidan a su Santo Cristo celebrando un pequeño festejo en su
honor. Se trata de una fiesta más íntima
y recogida; la mayoría de los hijos pródigos ya han regresado a sus ciudades y
el pueblo vuelve a ser ese paraíso silencioso donde la vida pasa mansamente.
El próximo 14 de septiembre, domingo, los
vecinos de este pequeño pueblo de la Sierra de Francia volverán a recordar la
fiesta de antaño, con una misa y un ofertorio, esta vez dentro de la iglesia.
Un momento que seguro el Santo Patrón espera con la misma impaciencia que la
explosión veraniega de agosto.
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