Contaban y recuerdan los más mayores
de Endrinal que, antiguamente, en el pueblo el ayuntamiento pagaba a los mozos
un cántaro de aguardiente y éstos se pasaban la noche asando castañas y
doblando las campanas para que la gente rezara por sus difuntos a cada toque.
Una tradición de la que han sobrevivido, suponemos que porque el yantar es
mucho yantar, las benditas castañas asadas…
Una fiesta para honrar la tradición
Como en años anteriores, los vecinos
de Endrinal de la Sierra celebrarán esta noche, víspera de Todos Los Santos, su
fiesta de Halloween y calbotada popular. Será al atardecer, frente al
Restaurante El Capi, donde han sido convocados en torno a la lumbre para pasar
una noche de tradición, asando castañas, contando historias… y con algún trago de
aguardiente. Se espera la llegada de algún ‘pequeño monstruo’ de modo que se
ruega a los asistentes vayan acopiados con víveres de dulces y caramelos.
Posteriormente la fiesta se
trasladará ‘unos metros más abajo’, al mesón Las Endrinas, donde han preparado
una fiesta del terror por todo lo alto y con premios a los mejores disfraces.
El sábado será jornada de reflexión
y homenaje para los difuntos que tendrá un punto lúdico en sesión vespertina
con un concierto de flamenco también en Las Endrinas.
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