martes, 4 de noviembre de 2014

Creadores de sueños en Santibáñez de Béjar

Manuel Fernández junto al proyector de cine de Santibáñez de Béjar
Documentalista : Isidoro Sánchez Casquero
Nuestros pueblos guardan tesoros de valor incalculable que en ocasiones ni siquiera son conocidos. Almacenes municipales, sacristías de iglesias, trasteros particulares… esconden verdaderas joyas de nuestra historia, a veces olvidadas, acumulando polvo en busca, quizás, de una segunda oportunidad. O al menos a la espera de que alguien cuente su historia.
Uno de estos tesoros se encuentra a resguardo de un almacén municipal de la localidad de Santibáñez de Béjar. Un proyector de cine, majestuoso, patrimonio de una historia que poco a poco se va olvidando.
La historia de un pueblo
La historia del proyector de Santibáñez de Béjar es la historia, al fin y al cabo, del propio municipio en los tiempos de la posguerra. El cine fue inaugurado en Santibáñez de Béjar en 1960 gracias al trabajo y empeño de Anacleto Fernández Rollán, natural de Navamorales, que llegó de Nicaragua. Don Anacleto se formó en el seminario de Ávila (hasta 1956 el pueblo perteneció a la Diócesis abulense)
El local era centro de dos tipos de diversión : el baile y el cine. Primero Don Anacleto construyó el Centro Parroquial no sin gran esfuerzo y colaboración de todos los vecinos; a los jóvenes los tenía bajo la organización de Acción Católica (no en vano el Obispo de Ávila, Don Santos Moro Briz era hijo del pueblo, e incluso Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia, perteneció a Acción Católica, visitando Santibáñez en tres ocasiones cuando era Presidente del Gobierno)
El cine y la máquina son del año 1960, un proyector Hispania Standard 57 fabricado por la compañía Hispania Radio, S.L. de Madrid, y funcionaba por el método de aproximación de los carbonos.
La parroquia siempre fue la encargada de las proyecciones; cabe imaginar, quien no vivió aquellos tiempos, la emoción que sentirían los vecinos ante tamaño ingenio.
Finalmente, como tantos otros bienes tangibles e intangibles, el cine fue abandonado. El recinto fue vendido por la iglesia al Ayuntamiento de Santibáñez de Béjar; en realidad se trató de un trueque, a cambio de que el consistorio construyera el nuevo Centro Parroquial.
Desde entonces, el proyector Hispania duerme el ‘sueño de los justos’ en este almacén del Ayuntamiento, esperando una mano que lo accione. O que al menos, cuente su historia.

El tío Manolo : El ‘guardián’ de los sueños
La historia del proyector de Santibáñez de Béjar es la historia de otros tantos bienes que nuestros pueblos, a nivel público o privado, esconden en sus ‘arcones’. Sin embargo en Santibáñez de Béjar la historia tiene aún un protagonista de carne y hueso al que este Cuaderno quiere rendir un merecido homenaje. Se trata de Manuel Fernández Díaz, el ‘tío Manolo’, que a sus 89 años aun recuerda, y añora, los tiempos del cine, pues era él, y su sabia mano, la encargada de manejar el proyector Hispania para hacer soñar a sus vecinos, en blanco y negro, con las aventuras del Cid Campeador o Marcelino Pan y Vino.
Una labor y una historia que nunca debe ser olvidada pues, jóvenes o ancianos, esta es nuestra historia y nuestras raíces.




SÍGUENOS EN FACEBOOK

No hay comentarios:

Publicar un comentario