ENTRESIERRASrd | La fiesta de la Santa
Infancia, instituida en la localidad hace más de 65 años, volverá a recorrer
las calles en la madrugada del próximo 24 de enero
Los próximos 23 y 24 de enero la tradición volverá
a resonar por las calles de Tamames a golpe de cencerro. La curiosa y poco
conocida fiesta de la Santa Infancia es uno de esos acontecimientos que la localidad
pucherera atesora con ahínco y que, con alguna dificultad que otra, ha
conseguido permanecer en el calendario colectivo de los vecinos de este
municipio salmantino.
Una costumbre que data del año 1950 cuando el Papa Pío XII
instituye el Domingo Mundial de la Infancia Misionera, día en que los niños
cristianos ayudarían a otros niños de misiones con dinero y que en España se
celebra el cuarto domingo de enero.
Por estas fechas Juan Hernández,
párroco de Tamames, tuvo la idea de convocar a los niños al son de una esquila para,
junto a sus monaguillos, recorrer las calles del pueblo pidiendo dinero para
los necesitados acompañándose de cánticos
“Somos los niños de la Santa
Infancia y queremos salvar a los hermanos”
La
fiesta duraba tres días terminando el domingo con una tarde de juegos y
merienda en la Dehesa. Poco a poco la esquila fue sustituida por los cencerros,
cada vez más madrugadores y el carácter educador, lúdico y solidario que dio
origen a la fiesta se disipó quedando el sonido familiar del que se sigue
disfrutando cada mes de enero en Tamames.
(c) Tamames Opinión
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