martes, 12 de mayo de 2015

Fin de semana gastronómico para seguir festejando a San Marcos

ENTRESIERRASrd | Valdehijaderos devolvió al patrón a su ermita en una fiesta de devoción y buen yantar
© David Panchuelo El pasado fin de semana volvió a reunir a vecinos y allegados del pueblo de Valdehijaderos en torno a su tan venerado patrón San Marcos.
Mientras el reloj del Ayuntamiento de Valdehijaderos elevaba sobre los trinos de los pájaros las cinco campanadas que marcaban la hora en la tarde de un caluroso sábado, en medio de un ambiente de naturaleza exuberante, entre prados brillantes de verdor y fresnos altivos saludando al sol, un goteo constante de familiares y amigos iba llegando a refugiarse a la sombra de la iglesia parroquial, templo alzado a las afueras del pueblo que solía recibir a los ganados trashumantes a la vera misma del antiguo Cordel.
Sábado, 9 de mayo, era la fecha elegida para retornar a San Marcos a su ermita, tras ser llevado en procesión por el pueblo hasta la iglesia durante su festividad celebrada el pasado 25 de abril, bajo un cielo encapotado que distaba mucho del límpido azul que se extendía de uno a otro horizonte en esos momentos.
Reunidos los vecinos y, tras una breve oración, San Marcos salió del templo portado por cuatro hijos del pueblo, arropado por los cánticos en su honor que se iban sucediendo en el camino entonados por la comitiva de en torno a cincuenta personas que lo acompañaba.
Llegados a la pequeña ermita, se celebró una misa con la que se cerraron los actos litúrgicos en honor a San Marcos por este año, no así los festivos, que se prolongaron durante el resto del fin de semana. De este modo, al finalizar la misa, tuvo lugar en los alrededores de la ermita un convite ofrecido por el Ayuntamiento a base de dulces típicos y refrescos.
Acto seguido arrancaron los preparativos de la II Parrillada Popular de Valdehijaderos, unos fueron a por la leña para el fuego, otros a por los utensilios necesarios. Las Antiguas Escuelas volvieron a ser el escenario de una nueva cita gastronómica de hermandad que, pasadas las nueve de la noche, acogió a unos sesenta comensales que degustaron los chorizos, pancetas, magros y costillas que se preparaban afuera.
No faltó por supuesto el vino, seña de identidad de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia en que Valdehijaderos se ubica, así como los aguardientes, licores y una exquisita tarta de queso que fueron el colofón para una noche de mayo que bien parecía enmarcada en las fiestas de verano.
Pero ahí no acabó todo, los organizadores de la parrillada aún tenían fuelle para más, de modo que al día siguiente, el domingo, sobre la una de la tarde, la leña volvió a crepitar en el fuego para cocinar un arroz con costilla que hizo las delicias de los asistentes, en un fin de semana de gastronomía tradicional no apto para quienes pretendiesen guardar la línea, pero sí muy aconsejable para todos los que quisieron reencontrarse con su pueblo y con su gente.


SÍGUENOS EN FACEBOOK

No hay comentarios:

Publicar un comentario