Árbol, buen árbol, que tras la borrasca te erguiste en
desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca que removía
indiferente el viento…
Hoy he visto en tus ramas la primera hoja verde, mojada de
rocío,
como un regalo de la primavera, buen árbol del estío.
Y en esa verde punta que está brotando en ti de no sé
dónde,
hay algo que en silencio me pregunta o silenciosamente me
responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas el fango en flor,
y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas se han nutrido de
nuevo tus raíces.
Y así también un día, este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño, tu instinto vegetal no se
equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño, y daré el mismo
beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza, buen árbol, quizá pronto te
recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza que se parezca un
poco a tu hoja verde…
POEMA DEL ÁRBOL
ANTONIO MACHADO
FOTOGRAFÍA : MORAL DEL CARRASCAL, CATEDRAL VIVA DE
ENTRESIERRAS, VALDEFUENTES DE SANGUSÍN
No hay comentarios:
Publicar un comentario