ENTRESIERRASrd | El
primer taller, que finalizó el pasado mes de septiembre, contribuyó al
cerramiento del recinto, quedando pendiente la cubierta del edificio
El pasado mes de septiembre el Taller de Empleo compuesto
por ocho personas y financiado desde la Diputación de Salamanca, el Servicio
Público de Empleo de Castilla y León y el propio Ayuntamiento de Cepeda,
finalizó los trabajos de restauración y afianzamiento de uno de esos
patrimonios históricos de la región que bien merecen una mirada especial: el
Convento-Ermita de San Marcos.
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| FOTOGRAFÍAS : Vanesa Ignacio |
A través de este Taller de Empleo, que tuvo una
duración de seis meses, se llevaron a cabo los trabajos de cerramiento del
recinto, cedido por la Diócesis de Salamanca al Ayuntamiento para su utilización
como espacio para realizar actividades socio-culturales. Esta primera fase de
los trabajos sirvió como freno al estado de ruina y su completa desaparición,
no en vano, a principios del año 2014 saltaron todas las alarmas cuando uno de
los muros se vino abajo debido a las fuertes lluvias de aquellos meses.
Un trabajo que debe continuar en los próximos
tiempos para la total recuperación de este emblema serrano. "Estamos a la espera
de la asignación de un nuevo Taller de Empleo para emprender la segunda fase de
los trabajos, que consistirá en el cerramiento superior del recinto", ha
confirmado a este medio Francis Ciudad, alcaldesa de Cepeda. Aun no hay fecha
para la puesta en marcha de ese esperado Taller que permitiría colocar la
cubierta del edificio y dar forma, entonces sí, a los proyectos de uso del
mismo.
Cabe reseñar que el presupuesto del primer
taller ascendió a 112.577 euros, aportados por la Diputación (52.366 euros), el
Servicio Público de Empleo de Castilla y León (49.924 euros) y el Ayuntamiento
de Cepeda (10.286 euros).
Un lugar con
historia propia
El Convento y Ermita San Marcos de Cepeda, en la
Sierra de Francia, está incorporado a la conocida como “Ruta de los Conventos”,
por su gran valor religioso no sólo para los vecinos de la villa, sino por ser
en el pasado uno de los elementos religiosos más venerados de la Sierra de
Francia.
La decadencia de la ermita comenzó antes del siglo XVIII época en la
que se documenta su decrepitud. En la actualidad existen importantes restos,
también en decadencia, y cuya puesta en valor ha sido el objetivo del
mencionado taller de empleo local.
La ermita está catalogada en el inventario arqueológico
de Castilla y León; ya en un documento de 1604 que se encuentra en el
consistorio de la localidad de Cepeda se dice: “Aquí ay otra ermita de Sant
Marcos que tiene de caudal oy 300 reales, los cuales había 10 años que andavan
entre dos mayordomos, sin salir del lugar les hice pagar y quedaron en poder
del mayordomo presente para reparar la hermita, que tiene necesidad y hacerle
una puerta y altar que estaba caido”.
Tenía cofradías de ambos sexos (algo muy extraño
en esta época) y el papa Alejandro VII concedió indulgencias en 1656. La ermita
y su entorno están estrechamente vinculados a toda la sierra, y la feria del
mismo nombre, San Marcos, que fue la más importante de la comarca.
Data de los últimos años del siglo XV, algunos
entendidos aseguran que, tras la de Medina del Campo, era la más importante de
la región. A la feria, que giraba entorno a la ermita, acudían gentes de
Portugal, Extremadura, Castilla y León, de toda la provincia e incluso del
norte del país. La ermita dedicada a San Marcos tenía dos arcos de entrada, que
se conservan en la actualidad, junto a determinadas partes de las paredes.
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