ENTRESIERRASrd | Las
mujeres casadas de la localidad volverán a honrar a su patrona con misa,
procesión y una cena de hermandad
Cuenta la tradición, que es voz autorizada, que
las Águedas de Endrinal tenían deberes y rituales para honrar a la Santa. Una
de las que se mantiene es la de que esta fiesta tan arraigada en la comarca, la
pueden disfrutar solo las mujeres casadas. Otras costumbres ya se han perdido
con el paso de los años y las interrupciones, en buena parte debido a la
despoblación, como la de peinar a los hombres de los pueblos y a los
forasteros.
En la Víspera de Santa Águeda, las mujeres
solteras de Endrinal acudían con sigilo a la iglesia a esconder la imagen de la
Virgen, para que las 'aguedesas', cuando acudieran a vestir a la Santa,
tuviesen que esforzarse en encontrar a la patrona.
Otra costumbre ya perdida es que mientras las
casadas acudían a la misa en honor a Santa Águeda, las muchachas solteras les
'deshacían' las camas (o incluso metían un nabo en la cazuela que estuvieran
preparando de comida...).
No habrá nabos, que se sepa, ni juegos del
escondite y los hombres, que algunos haylos, seguirán despeinados este día,
pero, eso sí, las endrinalenses casadas no faltarán a su cita con Santa Águeda
este viernes, como toca, con misa, procesión y devoción. Liturgia de fe y de
jarana también, pues por la noche, como es habitual, disfrutarán de una cena de
hermandad en el restaurante Capi y el baile posterior. Que no falte.
Quien sabe, igual cuando regresen a casa, ya de
buena madrugada, se encuentren las camas deshechas y los maridos bien peinados.
Todo sea por la tradición.
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