ENTRESIERRASrd | El Convento de
Franciscanas ya tiene todo listo para una jornada festiva y devocional en honor
a la Santa Cruz
La Festividad de la Santa Cruz es parada obligatoria
en algunos municipios o rincones de nuestra región. Celebrada el 3 de mayo, la
Sierra de Francia pone la atención este día en dos lugares diferentes, la
localidad de Sequeros, que celebra sus fiestas grandes en torno a esta
creencia, y el convento del Zarzoso, en El Cabaco, que con menos programa pero
la misma ilusión y devoción, tiene este día protagonismo especial.
El convento de Nuestra Señora de Porta Coeli, o
Zarzoso, acogerá el próximo martes su tradicional fiesta de la Exaltación de la
Santa Cruz a través del culto al Santísimo Cristo de la Luz. Las residentes de
este convento de Franciscanas de la Tercera Orden, con su abadesa Soledad Nieto
a la cabeza, ya tienen todo listo para una jornada de liturgia y festejos.
La misa será celebrada por fray Jaume
Puigserver, de la Tercera Orden Regular de San Francisco o Terciarios, a las
18:00 h. No faltará la procesión o el tradicional ofertorio ni los bailes
charros al son de la gaita y el tamboril. Todo ello, además con la tentación
tan terrestre de probar los dulces de la Casa, que han dado fama a la pequeña
congregación.
Un culto milenario
La fiesta de la Cruz de Mayo tiene sus
antecedentes en la celebración precristiana conocida como Festividad de los
Mayos (o Palo de Mayo, del inglés maypole), en la que se conmemoraba el tiempo
medio de la primavera rindiendo cultos a la naturaleza. En especial, se
festejaba adornando un árbol o erigiendo un tronco o tótem al que se le ponían
adornos o flores, mientras se hacían danzas rituales y se cantaban o hacían
recitaciones. Con la llegada del cristianismo, esta fiesta fue adaptada a la
nueva fe, reemplazándose el tótem por la cruz cristiana. En algunos países se
mantienen en forma paralela las festividades de la Cruz de Mayo y del Palo de
Mayo.
Otra interpretación parece tener su origen en el
hallazgo por Santa Elena de la cruz donde murió Cristo. La historia narra cómo
el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se
enfrenta contra los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya
victoria se cree imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo.
Actualmente, la liturgia cristiana ha eliminado
esta fiesta de su calendario, quedando unificada con la fiesta de la Exaltación
de la Santa Cruz, celebrada el 14 de septiembre, fiesta de origen similar.
¿TE GUSTA?
No hay comentarios:
Publicar un comentario