martes, 7 de junio de 2016

"He oído que tenéis esquiladores… y que hemos llegado en un día de fiesta"

ENTRESIERRASrd | Los Santos vuelve a homenajear al antiguo oficio de las 'motilas' con una jornada de tradición y esquilado
..y le diréis así: ``Ten una larga vida, paz para ti, paz para tu casa y paz para todo lo que tienes.  ``He oído que tienes esquiladores; ahora bien, tus pastores han estado con nosotros, y no los hemos maltratado, ni les ha faltado nada todos los días que estuvieron en Carmel.  ``Pregunta a tus mozos, y ellos te lo dirán. Por tanto, permite que mis mozos hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta. Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David.…
Así dice la Biblia, y bien pudiera aplicarse las palabras del Libro de Samuel, y cambiando el Carmelo por Los Santos, podría decirse, sin ánimo de error, que a los pastores santeños, y a los esquiladores, no les faltó de nada. Ofrenda a la tradición la que pone tijera y vellón desde la Asociación Cultural Corral de Concejo, motor cultural de Los Santos, y que a través de la maña de Segundo Yuste, motilador de la casa, alcanzó este año su quinta edición.
Una fiesta, la de la motila o esquilado de las ovejas, que es todo un cuadro pintoresco y costumbrista que puede olerse y saberse, porque lo importante en tan magna cuestión, es que el oficio no muera en manos de unos sin que otros sepan a qué atener el filo, o si empezar por el pescuezo o por los lomos.
"La motila era un día de fiesta en el que no faltaba el buen yantar, con el rico queso como principal ingrediente, y vino, del bueno, y aguardiente, con perronilla, claro, que nunca se conoció el uno sin la otra".
También se sacrificaba la oveja "machorra" como pago para dar de comer a los esquiladores, no le falten fuerzas al cura mayor de la misa. Un día que, en otros tiempos, era fiesta familiar y vecinal. "Se invitaba a los niños de la familia a comer ese día en cá de la motila. Eran ellos, los niños, los que guardaban el moreno". El moreno era, por más explicación, polvo de hollín de la fragua  con el que se untaba los cortes que se le pudieran producir al animal durante el proceso y evitar que "acudan los bichos a la herida".
La motila estaba compuesta por un grupo de familias o amigos que tenían hecha una cuadrilla para "motilar".
"Un trabajo duro para el que se necesitaba mucha gente: atar, esquilar, retirar la lana, prepararla…"
Segundo Yuste, uno de los últimos motiladores del reino, estaba en la cuadrilla del tío Rebustiano "el de los Tonis", y es, quien, cada año, a instancias del Corral de Concejo rememora, a base de práctica, la vieja motila santeña. Dan fe de ello las ocho ovejas trasquiladas con sabiduría y buen tino.
"y no los hemos maltratado, ni les ha faltado nada todos los días que estuvieron en Los Santos". AMÉN




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