ENTRESIERRASrd | Una
mirada especial a un artilugio del día a día que a veces pasa desapercibido y
que en el medio rural es toda una enciclopedia etnológica: la escoba
Barre riendo la escoba / la escoba
barriendo va, / barre barriendo riendo, / va riendo sin parar.
¡Ay que escoba tan alegre! / que siempre
riendo va, / riendo barre la escoba / la
escoba barriendo va.
Es tiempo de escobas. Si tal utensilio universal
y atemporal tuviera un tiempo concreto de uso. Pero sí. Lo es. Tiempo de
escobas. De ir al campo y comprobar lo que decía el refrán: "Si no llueve
en febrero, no hay zacilio ni baleo".
El zacilio y el baleo tiene sus diferentes
nombres en comarcas similares. En Ciudad Rodrigo y alrededores se conoce como
'ciacina'. Diferentes nombres para una misma planta cuyos usos, más allá de
nomenclaturas, la sabiduría popular hizo confluir.
La escoba, en singular, se ramifica, nunca mejor
dicho, en mil escobas para diferentes usos.
La escoba de zacilio, cuando era nueva, se usaba
para sacudir la telaraña; cuando ya perdía la pelusa con el desgaste, con ella
se barría la lancha de la lumbre.
La escoba de baleo se usaba para sacudir la
ropa. Y el pelo. Las señoras mayores solían tener el pelo muy largo y para
hacerse los famosos moños serranos (las unas a las otras, en peluquería vecinal
a la fresca), se peinaban y después se sacudían la escoba de baleo.
También existía la escoba de año. También para
sacudir la ropa. Y el suelo, que antaño era de barro apisonado. El barro se
rociaba con el botijo o barril y luego
se pasaba la escoba de año "que no rallaba".
Habían también escobas camperas. La ajujera se
usaba para barrer la era. Con ella, bajo el calor del verano, se recogía el
grano de la era, el fino y el enclaustrado. Las ajujeras son escobas muy duras
y aptas para la labor. "Sacan muy bien el grano de entre la hierba seca de
la era". También con ella se barría cada mañana la puerta de casa (cuando
no había barrenderos o educación social y cada cual barría su puerta). Siempre,
eso sí, después de pasar el cabrero con las cabras. No hace falta explicar la
lógica.
Con el tiempo todo ha quedado reducido a una
única escoba. También en esto tan simple, como es el barrer, los tiempos
modernos nos han hecho perder prestancia.
Recargada en la pared / estaba la
escoba un día, / sintiendo tristeza y sed / porque nadie la quería; / era buena
en el barrer / hacía mucho no barría.
Ella jugaba a querer, / pero nadie
la quería.
¿TE GUSTA?
No hay comentarios:
Publicar un comentario