martes, 20 de diciembre de 2016

El folklore de invierno

ENTRESIERRASrd | Una mirada a la música tradicional ofrecida al "serano" con los más sencillos instrumentos
Estos instrumentos tradicionales son el símbolo de Los Santos, pueblo por el que han pasado grandes folkloristas, recopiladores de la música tradicional de la comarca, para empaparse escarbar en las raíces de un repertorio amplio interpretando de la forma más humilde y sencilla.

"La tía Isabel, el tío Doró, Pedro, María La Parrilla, por mencionar algunos, pasaron noches y noches al serano, como se decía, enseñando nuestra música"
Son instrumentos sencillos, donde la magia no es el sonido sino las manos que la componen, el ritmo que viene de generación en generación, sin luces de neón, ni electrodos ni bajos ni graves ni amplificadores. Eran los vecinos los que se reunían en los fríos inviernos al amor (y al humor) de la lumbre a pasar las largas noches alrededor de un plato y un tenedor, primero para catar las probaduras de la matanza, luego para dar lanzar alguna canción al aire.
"Todo servía para hacer música. El badil de la lumbre, la llave ancha de la puerta…"
En este caso era la alacena el baúl donde se guardaban tan preciados instrumentos. Una media fuente, una cuchara… las tapaderas de hierro forjado con las que las abuelas tapaban el puchero de barro. Metales que estaban hechos para durar, que sonaban cada cual diferente, incluso en las abolladuras, cada cual conocía las suyas, se rascaba un sonido especial.
"Sólo era eso, cosas de andar por casa, instrumentos sencillos en hogares sencillos que pespunteaban música y canciones".
No sólo era cantar, el patio casa, o "meta casa" que así se llamaba; era un lugar amplio y daba para convertirse en salón de baile, donde echar, sin ir más lejos, el famoso 'Perantón de Los Santos', tan conocido por toda Salamanca y alrededores.
Este es el folklore de invierno, de cuando se vivía sencillamente porque sencillamente, se vivía.

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