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Fotografía
: Marisa Sánchez
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ENTRESIERRASrd | Emotiva
jornada festiva en la localidad del Alto Tormes en el año en que la Cofradía de
la patrona cumple 25 años de historia
Bercimuelle volvió a reunirse este sábado en
torno a la tradición, que más allá de la liturgia y la devoción a este o
aquella patrona celestial, pone en el calendario excusa y compromiso para
volver al pueblo a ver a la familia, a los amigos y a las raíces.
La Virgen del Monte volvió a ser un año más la
llamada y epicentro para los hijos desperdigados de este pedanía del Puente del
Congosto, cuya cofradía, la de la Virgen del Monte, también ejerce de custodio
y elemento aglutinador para vecinos y allegados.
La misa a las 12:00 h. en la iglesia parroquial
y la posterior procesión y bendición de los campos, todo ello a cargo del
sacerdote Amable García, han marcado el primer paso litúrgico de la fiesta, que
a continuado con el convite en las Escuelas : hornazo, empanada, jamón, queso,
sangría y refresco para dar cuerpo al estómago, al ritmo, eso sí, de los
dulzaineros, compañía durante la jornada marcada por la amenaza de lluvia que
tan solo quedó en eso. En preaviso de nublado.
Evelia Garrido fue la encargada de ejercer como
Mayordoma Mayor de la fiesta, acompañada por Manuel Muñoz, y el resto de
Mayordomos: Manuela Pérez, Juan José García, Luqui Alonso, Justo Alonso,
Guillermina Díaz y José Díaz.
Una fiesta que además este año ha tenido varios
motivos de especial relevancia. El primero, la propia liturgia, por ser 13 de
mayo (día de la Virgen del Monte) y caer en sábado; el segundo, porque la
Cofradía de la patrona de esta localidad del Alto Tormes cumple este año 25
aniversario, como bien quiso recordar la Mayordoma Mayor. Y el tercero, porque
en pueblos donde las inversiones van cayendo a cuentagotas, son muchos los
hijos de Bercimuelle que este sábado han podido ver en primera persona su
iglesia restaurada, en la que se ha recuperado la piedra, quitando la pintura
de las paredes, restaurando retablos, suelos… y protegiendo el artesonado
mudéjar del siglo XV.
Que sirva la reforma para otros 500 años.
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