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Discurso del pasado jueves de Victorio García, en nombre de la plataforma
Salamanca Antinuclear, sobre el proyecto de la mina de uranio en Retortillo
“El Proyecto Salamanca ha rejuvenecido a
Retortillo, vuelven a nacer niños en una zona que se estaba despoblando”.
“No estamos arruinando a los
habitantes de Retortillo. En realidad los estamos rescatando”.
“España es aún una joven democracia
donde todavía hay sectores explorando los derechos que pueden ejercer”.
“Que el 37% de la plantilla sean
mujeres, es un ratio muy elevado para una empresa minera”.
“Son las ventajas de la minería en
el primer mundo”.
“La Unión Europea confirmará que el
Proyecto Salamanca se está desarrollando en cumplimiento de las disposiciones
pertinentes de la legislación europea y de acuerdo a los más altos estándares
internacionales en materia de salud, seguridad y medio ambiente”.
“Asistimos a una campaña de
desprestigio impulsada para acabar con este proyecto y dejar sin empleo a 70
trabajadores y a sus familias que está siendo promovida por un grupo cuya
ideología antinuclear es inconsistente con las políticas actuales de España y
de la Unión Europea”.
“Estamos orgullosos de lo que
hacemos”.
Son algunas de las citas de Paul Atherley,
consejero delegado de Berkeley Energía y máximo responsable en Londres de esta
empresa especuladora que no ha explotado nunca una mina de uranio y que no
tiene ninguna experiencia práctica en este campo, lo único que ha hecho aquí
hasta ahora es arrancar, trocear y posteriormente vender, más de 2000 encinas
centenarias cuyo valor de mercado ronda el millón de euros y que se han podido
repartir entre 10 o 12 personas, entre ellas, varios concejales de Retortillo.
A los dirigentes de Berkeley se les nota que
están nerviosos, más bien cabreados, y se ve que los que estamos en contra de
esta barbaridad les estamos ganando la partida ¡quién lo diría! Actualmente,
los agradecidos y cacareados 70 trabajadores que, dicen, han contratado y que
sabemos de buena fuente que están gran parte de la jornada de brazos cruzados,
pasándose el tiempo, suponemos, contando las encinas que ya han destrozado,
enumerando las que destrozarán, o viajando a Salamanca en horas de trabajo en
un autobús pagado Berkeley para manifestarse con carteles realizados por la
propia empresa frente a la Diputación como pobres víctimas indefensas de los
"malvados anti mina”.
Se ve que el dinero no lo puede todo, porque no
acaban de obtener todos los permisos que necesitan para consumar sus
destructores propósitos y porque, según su propio proyecto, ya tendrían que
estar explotando la mina desde hace casi cuatro años y aún no han empezado
debido fundamentalmente a la fuerte oposición ciudadana que, según sus propias
palabras, no han tenido nunca en otras especulaciones mineras.
El ayuntamiento de Retortillo -junto al de Boada
y Villares- llevan meses sin poder funcionar normalmente porque hasta tres
secretarios-interventores han abandonado su puesto “por los líos que hay dentro
del primero” según han manifestado en público ellos mismos.
Berkeley, así mismo, dice que se ha gastado más
de 70 millones de euros en este proyecto, pero en Retortillo no se ven por
ningún lado (a algún sitio habrán ido a dar) y lo que sí es cierto es que los
puestos de trabajo (unos 80 entre directos e indirectos) que ha habido durante
más de un siglo en el Balneario están en serio trance de desaparecer, si no lo
están haciendo ya.
Entonces… ¿a qué se debe el bombardeo de
publicidad de las empresas del uranio que trabajan en Salamanca que estamos
padeciendo, y en parte financiando, en los medios de comunicación? Prensa en
papel, diarios digitales y emisoras de radio se han vendido por unos euros al poder
del dinero, también los autobuses municipales, la plaza de toros, concursos
para loar el respeto a la naturaleza, incluso una asociación contra el cáncer
infantil (hace falta tener poca vergüenza) y hace unos días, el apadrinamiento
de un equipo de fútbol salmantino. Todos ellos son, hasta ahora, los receptores
sin escrúpulos de las limosnas que la multinacional utiliza a modo de
propaganda para comprar la opinión pública salmantina y lavar su imagen. No es
de extrañar que Berkeley lo haga, se está jugando el recuperar los millones
invertidos, pero que lo haga ENUSA y encima con el dinero de todos, es un
auténtico escándalo del que la inmensa mayoría de los salmantinos no saben o
parece que no quieren saber nada, lo cual llama la atención en manera extrema,
¿qué relación tiene ENUSA con todo esto? Sabemos que la empresa española, que
pagamos entre todos, abandonó el matrimonio con Berkeley “por falta de
rentabilidad”, según dijo ella misma, y no quiere verse comparada ni implicada
en el destrozo chapucero-ambiental de la empresa anglo-australiana, tampoco
quiere que los salmantinos confundan las dos empresas ¿por qué será? ¿Hasta
cuándo van a suponer estos “señores” (unos y otros) que estamos dispuestos a
tragar sus mentiras, a soportar su despropósito con su industria contaminante
cuando menos y destructora si se lleva al extremo del belicismo? ¿Hasta cuánto
estamos dispuestos a transigir con su hacer arboricida y destructor del Campo
Charro por una parte y las ocultaciones sobre el uso de su uranio enriquecido
por la otra?
Mientras tanto, el pasado día 21 de septiembre,
día de la provincia, cientos de alcaldes se reunieron en torno al “pesebre” del
Palacio de Salina y, según la prensa, solo hablaron de la sedición catalana,
cuando tenemos aquí mismo, en nuestro campo, no solo la ocupación extranjera
más sangrante, sino la destrucción por siglos de gran parte del mismo y de todo
su entramado social y humano por medio de una multinacional australiana y de
una industria nacional "casi secreta” al lado del Tormes.
Con ser grave todo lo expuesto, desde Salamanca
Antinuclear, pensamos que lo peor que está pasando en Retortillo, y pasará si
amplían el proyecto a Villavieja de Yeltes y a Alameda de Gardón, es la ruptura
del entramado social y humano. Así, las explotaciones familiares, tanto
agrícolas como ganaderas y las propiedades, ya sean rurales o urbanas de todos
los vecinos de la zona -estén a favor o en contra de la mina- se están
devaluando de tal manera que ya nadie las quiere. En Retortillo se venden varias
casas, la escuela y el bar están en las últimas y la ruptura de muchas familias
divididas en dos partes irreconciliables -unos a favor y otros en contra- es
tan atroz que se está llegando a amenazas personales (como parece que está
pasando en Cataluña y que tanto que le preocupa al PP, mientras que aquí, ese
mismo partido deja, a sabiendas, que eso mismo ocurra simplemente porque los
votos aquí son pocos y los tienen más que asegurados, mientras que en Cataluña
es justamente lo contrario).
Es sangrante escuchar de labios de familiares
que han sido durante toda la vida como hermanos o, incluso en algunos casos
mucho más que eso, frases como “iros de aquí, que ya no sois de la familia”
o... “a todos los que están contra la mina hay que echarlos a patadas del pueblo”
o... “te voy a pegar dos tiros” o... “a los que me quieren quitar el trabajo
les arranco los brazos antes de que me quede sin él” y cosas por el estilo, eso
sin contar la más que sospechosa carta-soga que recibió uno de los concejales
de Retortillo que llevaba el membrete de Berkeley y de la que nunca más se supo
nada sobre su autoría pese a que al día siguiente inundaron los medios acusando
veladamente a otros de tal hecho, mientras que al tiempo la minera se
querellaba con uno de los activistas más significativos: Jesús Cruz, proceso
que aún está en marcha y que demuestra bien a las claras la falta de escrúpulos
de la multinacional intentando cerrar el blog "Jesús en la red" para
poder acallar así una de las voces que más daño les causa.
Este destrozo de la vida y del entramado
familiar no es solo culpa de los que no ven más allá de los pocos o muchos
billetes que les ponen delante de los ojos. Los poderes públicos lo saben y,
por supuesto, Berkeley también. Ambos están caminando por la peligrosa senda de
la división ajena y si no se ha llegado a más, ha sido por la cautela y el
saber estar de los que están (estamos) contra la mina, pues ya hemos perdonado
las ofensas de nuestros convecinos de antemano. Pero a los que no podemos ni
queremos perdonar es a los responsables de este destrozo, no perdonaremos nunca
a los que la usura, la corrupción, el poder y el dinero les puede más que el
amor a una tierra en la que no nacieron y de la que se quieren llevar todo lo
que tenga de valor para hacerse más ricos de lo que ya son, sin importarles el
destrozo que dejen aquí a base de mentiras.
Algunos les estamos haciendo frente, y Berkeley
lo sabe y lo lamenta. Sabe que defenderemos estas tierras buscando otras
alternativas, que las tiene, sabe que con nuestra lucha les ha salido, no un
grano, sino un divieso muy gordo y sabe también que se van a ir con su Proyecto
a otra parte, y lo sabe porque sus acciones en Bolsa, que no paran de bajar,
necesitan que la maquinaria pesada se mueva cuanto antes, de ahí las prisas
para que la Junta de Castilla y León, cómplice de todo lo que está pasando,
expropie forzosamente a los propietarios que aún no se han doblegado, o bien,
que les salga un comprador verdaderamente explotador minero, que es lo han
hecho siempre, y como ni una cosa ni otra están sucediendo en este momento,
saben también, que entre todos nosotros, tarde o temprano
¡CONSEGUIREMOS
ECHARLOS DE AQUÍ!
¡¡NO A LA INDUSTRIA NUCLEAR!!
¡¡NO A LA MINA!!
¡¡SÍ A LA VIDA!!
Victorino
García Calderón- SALAMANCA ANTINUCLEAR
😤😤
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