ENTRESIERRASrd | La nueva 'Laponia española' abarca desde
León hasta Extremadura y engloba las comarcas fronterizas con Portugal
La profesora de la
Universidad de Zaragoza, Pilar Burillo, que detectó los desiertos demográficos
españoles, defiende analizar y encarar el problema de la despoblación por
municipios, no por provincias o regiones ya que "cada localidad por su
cuenta no va a conseguir nada, porque de hecho hay ya pueblos tan pequeños que
ni siquiera tienen voz".
España se encuentra a la
cabeza de los desiertos demográficos de los países del sudoeste de Europa, donde municipios fronterizos con Portugal entre León y Extemadura pasando por Zamora y Salamanca constituyen una superficie geográfica
considerada como la segunda Laponia española que junto con el territorio que se
extiende por la Sierra Celtibérica (entre las provincias de Burgos, Soria,
Segovia, Cuenca, Teruel, Zaragoza, La Rioja y Guadalajara) forman los grandes
desiertos demográficos de España denominados como la Laponia española por Pilar
Burillo, investigadora experta en Sistemas de Información Geográfica (GIS) de
la Universidad de Zaragoza en el Campus de Teruel, por tener la misma densidad demográfica
que los territorios helados próximos al Polo Norte.
Desde Aragón (que se
encuentra a años luz de León en cuanto a investigación y sensibilización con el
problema demográfico), Pilar Burillo viene advirtiendo de que para visibilizar
"la realidad de la despoblación en España, no podemos hacer las mediciones
por provincias o comunidades autónomas, sino por agrupación de municipios como
recomienda la Comisión Europea" porque las mediciones realizadas por
provincias o por comunidades autónomas "metemos en el mismo saco a los
pueblos y a las ciudades, obteniendo así una visión equivocada, desvirtuada por
completo". La profesora realizó estas declaraciones el pasado 26 de
octubre durante su intervención en el Seminario 'Despoblación y cambios demográficos:
los retos de la Política Europea', organizado en Zamora por la Oficina del
Parlamento Europeo en España.
En la ponencia de Pilar
Burillo en Zamora a finales de octubre, la investigadora explicó cómo la
realización en 2012 de su trabajo fin de Master de Sistemas de Información
Geográfica, aplicado a la Serranía Celtibérica, le había servido para
desarrollar una metodología de delimitación del territorio por medio de
agrupación de municipios o LAUs 2, siguiendo los criterios que marcaba la Unión
Europea, lo que le permitió identificar la Serranía Celtibérica como una
interregión que compartía con Laponia tener una densidad inferior a 8 hab/km2
Realizar el estudio
permitió a Pilar Burillo no solo comprobar que en los 65.000 kilómetros de la
Serranía Celtibérica, un territorio que dobla el de Bélgica, haya actualmente
una densidad de población de 7,20 hab/km2 "y que en breve será de
seis", añadió, sino también descubrir que las provincias limítrofes con
Portugal, como es el caso de Orense, Zamora, Salamanca y un poco más arriba las
comarcas de la provincia de León, tienen una densidad por debajo de los 8
hab/km2. Según la investigadora, traspasada esa línea, hacia el interior de
Portugal, la situación de despoblación no es tan dramática. Se trata de
territorios pegados, separados por una línea fronteriza pero con realidades
parecidas que no iguales. Burillo sostiene que "esto deja claro que la
despoblación no se explica por cuestiones climáticas o geográficas, sino por
las humanas, por asuntos como el modo de gastar el dinero o las decisiones
estratégicas que toman las administraciones".
En declaraciones al
periódico hoy.es de Extremadura, Pilar Burillo señaló que es necesario
replantearse cómo gastar el dinero, "a una región le llegan diez millones
de euros en ayudas, y los reparte entre cien pueblos, y cada municipio decide
qué hace con ese dinero. Uno arregla las aceras, el otro construye una pista de
pádel, un tercero luce su ermita, un cuarto hace esto mismo para que la suya
quede más bonita que la del pueblo de al lado... Y así no llegamos a ningún
sitio a medio o largo plazo". Este es uno de los motivos por los que ella
es partidaria de unirse. "Cada localidad por su cuenta no va a conseguir
nada, porque de hecho hay ya pueblos tan pequeños que ni siquiera tienen
voz", manifiesta la investigadora.
La Unión Europea
reconoce dos baremos en la delimitación de las Áreas Escasamente Pobladas o
'Sparsely Populated Areas' (SPA). Las que tienen una densidad igual o inferior
a 8 hab /km2, las 'Very Sparsely Populated Areas' (VSPA), delimitadas ahora y
definidas en el tratado de adhesión de Finlandia y Suecia en 1994 para Laponia,
que hasta ahora sólo había tenido un único paralelo en la Serranía Celtibérica
y a la que ahora se suma la franja de Portugal, y las que se sitúan por debajo
de 12,5 hab /km2. En este segundo caso se localizarían en España otras ocho
áreas, según se desprende del mapa de la despoblación de España elaborado por
la investigadora Pilar Burillo, lo que confirma que un total de 2.556.075
personas viven en 273.232 km2, es decir, que el 5 % de la población española,
vive en el 53 % del territorio español, con una densidad media de 9,35 hab/km2
y un alto índice de envejecimiento. Una situación que está llamada a empeorar
en años venideros, si no se toman medidas, dado que 3.836 municipios con menos
de 12,5 hab/km2 y con una media de 5,42 hab/km2tienen un índice de
envejecimiento de 340 %, sin que exista un relevo generacional.
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