La Fuente de Endrinal

Y fuente la de Endrinal /

como no hay otra en esta tierra /

que se ahogaría un hombre /

si lo meten de cabeza.

Esto es lo que menciona de Endrinal el romance geográfico sobre los pueblos de la comarca; aunque no está exento de ironía, resalta, no obstante, quizás una de las cosas más singulares de este pueblo: la fuente.

Actualmente en el pueblo se la conoce como La Fuente, así, sin más. Pocos conocen que antes se llamaba Gabonera, a juzgar por lo que decía S. Miñano en su Diccionario Geográfico de 1826: “En Endrinal hay una hermosa fuente llamada la Gabonera con la cual se riegan las huertas y sus aguas entran en un sitio que llaman los Alabones, de donde toma su nombre el río Alabón” (hoy Alagón).

Madoz, en 1845, destaca también respecto de Endrinal “una abundante fuente de agua con un pilón o charca para el surtido de sus vecinos”.

Y es que la fuente de Endrinal, con su corriente permanente y abundante caudal de agua, ha sido el pilar que ha sostenido a este pueblo: mana tanta agua como para abastecer a los vecinos, dar de beber a los ganados en el pilar que llaman jaraíz, lavar la ropa en la poza y las tripas para los riquísimos embutidos en el pilón, y todavía sobra para regar las fértiles huertas que tanta hambre han quitado.

Antes de que el agua llegara a las casas la fuente era el principal lugar de reunión y relación social del pueblo en donde han nacido más de una boda y mil historias; o mitos como aquél, tan extendido, que afirmaba que el origen de la fuente estaba en un brazo de mar que se adentraba hasta aquí. De hecho es de las pocas fuentes que tiene a su alrededor unos bancos de piedra para sentarse. Aún hoy sigue siendo un lugar de encuentro, y todavía una costumbre secular y tan peculiar como “el carro de los quintos” termina su recorrido en la fuente, donde mozos y mozas acaban bañándose en sus aguas a modo de bautismo necesario para entrar en la vida adulta. Quizás sea por todo ello que esta fuente haya perdido su nombre para convertirse simplemente en La Fuente, así, sin más. Ni menos.

Texto desde Asam Diversidad