Si en semanas anteriores informábamos desde este
Cuaderno de la evolución de los trabajos de restauración de la Ermita del
Humilladero de San Esteban de la Sierra, concretamente en los trabajos realizados sobre la estructura e interior, hoy centramos el foco en los
trabajos de rehabilitación de su “inquilino”, el Cristo de la Vera Cruz, cuyo
retablo en forma de caja también reclamaba a gritos un auxilio inmediato.
Gracias al párroco de la localidad, Jesús Manuel
Monforte, y al artesano José Luis Claramunt, se ha renovado el aspecto de la
caja. Concretamente se le han retirado las telas antiguas, quitado el papel que
lo recubría y se ha vuelto a tapizar con un brocado granate en sedas y oro.
Objetivo Viernes Santo
Hasta la fecha el Cristo del Humilladero se
encontraba alojado de manera provisional en la iglesia parroquial de San
Esteban. Durante las últimas semanas los restauradores han trabajado a destajo
y contrarreloj con el objetivo de entronizarlo nuevamente en la ermita tras el
Via Crucis del Viernes Santo.
Objetivo cumplido
finalmente pues tras la celebración de la Pasión y Muerte de Cristo el pasado 18
de abril, la efigie fue devuelta a su emplazamiento original de donde ya no se
moverá (hasta futuras restauraciones de las generaciones venideras)
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