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| Participantes del Encierro Infantil en Escurial de la Sierra |
Santa Marina dejó su impronta un año más
en el verano de Escurial de la Sierra con unas fiestas patronales que durante
cuatro días han cambiado la cara de este pueblo salmantino. Desde el pasado
jueves 17 de julio las actividades se han ido sucediendo a base de música,
cena, hermandad y tradición, jornadas en la que los escurialenses que viven
fura regresan al municipio convirtiéndose en hito cuya falta no se perdona.
El jueves el Ayuntamiento junto con las
peñas del pueblo inauguraron las fiestas al atardecer, con posterior cena
comunal en los merenderos y discoteca móvil en la Plaza Mayor a medianoche.
La mañana del viernes fue reservada para
honrar a la patrona, con pasacalles, picaos charros y una procesión de Santa
Marina por las calles de la localidad. Por la tarde, encuentro mundano gracias
a los “encierros infantiles” que llenaron de buen humor y risas el centro del
pueblo. La noche fue la orquesta Plaza la encargada de amenizar la verbena.
El plato fuerte del sábado, además de la
final del campeonato de fútbol sala en el que resultó ganador el equipo del bar
Simo´s, fue la guerra láser organizada por la empresa serrana Vael Equipe. Por
la noche sesión doble de música y baile, con la orquesta Matrix para la verbena
inicial y el DJ Mik Maik para la discomóvil de madrugada.
El domingo, último día festivo, llegó el
turno para el buen yantar en hermandad, con una comida popular seguida de una
guerra de agua para todos los públicos pero de la que disfrutaron a lo grande
los más pequeños. Agua por partida doble con la posterior fiesta de la espuma.
Como en años anteriores esta
festividad de Santa Marina en Escurial de la Sierra se clausuró con la velada
poética en recuerdo del poeta Manuel Díaz Luis.
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