ENTRESIERRASrd | Las
empresas turísticas podrán facilitar licencias de pesca de hasta 15 días
ligadas a pernoctaciones para fomentar el turismo
Castilla
y León ofrecerá los permisos turísticos de pesca a quienes pernocten en
alojamientos turísticos de la Comunidad o contraten el acompañamiento por un
especialista en pesca, como forma de dinamizar el medio rural y tirar de las
pernoctaciones, el empleo y el gasto turístico.
Esta es la principal novedad del decreto que
regula el reglamento de pesca de Castilla y León, que ha aprobado esa semana el
Consejo de Gobierno, según ha detallado en rueda de prensa posterior el
consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Se trata de permisos de quince días de duración
reservados a empresas turísticas para contribuir a la mejora de la actividad
económica del medio rural, y se plantean además como un nicho de creación de
empleo en una Comunidad en la que hay 10.453 kilómetros de aguas trucheras y
17.750 de pesca fluvial, ha explicado el consejero.
Estos permisos turísticos de pesca no podrán
superar el diez por ciento de los permisos de la Comunidad, ni el quince por
ciento de los de cada provincia, del 15 por ciento en los cotos de alta
ocupación o el 30 por ciento del resto de cotos.
La pesca es "un nicho de atracción de
turismo muy relevante", ha insistido Suárez-Quiñones, que también ha
destacado como novedades la regulación del Fondo para la Gestión de la Pesca,
que va a permitir que los ingresos derivados de las licencias y los permisos,
que son unos tres millones de euros, se puedan reinvertir en la mejora de los
ríos de la Comunidad y la pesca.
En una comunidad en la que en 2016 había 176.683
pescadores con licencia en vigor, la norma aprobada hoy también recoge que la
licencia ordinaria, la más habitual y por un periodo de un año, pueda ser
también para dos y hasta para cinco años, para "dar continuidad y
estabilidad" al pescador.
Además de la ordinaria habrá licencias
infantiles -hasta los 14 años, bonificadas -de hasta cinco años-, turísticas e
interautonómicas.
En cuanto a los permisos, se establece una
reducción del 50 % del importe para la pesca sin muerte, y se regulan por
primera vez en la Comunidad los citados permisos turísticos.
También se regulan las asociaciones colaboradoras
de pesca, que tendrán beneficios como la percepción de ayudas públicas para la
ejecución de sus programas de colaboración, la prioridad para desarrollar
eventos en los escenarios deportivos-sociales de pesca, prioridad en el acceso
a las aulas del río para acciones formativas, o representatividad en los
Consejos Territoriales de Pesca.
El decreto recoge asimismo los objetivos de los
programas formativos que se desarrollarán en las Aulas del Río, centros
formativos dirigidos especialmente a los pescadores noveles, en los que se
priorizará la formación en comprensión de los ecosistemas acuáticos, la
iniciación en la pesca recreativa, el conocimiento de métodos de pesca sin
muerte y el conocimiento de las características y problemáticas de los ríos de Castilla
y León.
Finalmente, se articula la figura de los
Vigilantes de Pesca, creados en la Ley de Pesca de Castilla y León, voluntarios
que forman parte de asociaciones colaboradoras de pesca y que deben contar con
una habilitación tras acreditar una serie de requisitos y superar una prueba de
aptitud, sin una relación laboral con la Junta.EFE
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