Si
ya de por sí es utópico que alguien venga a reclamar (o vaya, en el tiempo
verbal más exacto) unas infraestructuras dignas para nuestra comarca, más lo es
en tiempos de crisis, cuando el peón de a pie de este gran tablero de ajedrez
que es la política nacional pinta menos que el dos de copas en una de bastos.
Pero no por ello habrá que dejar de reclamar, me digo, a quien corresponda las
cosas que en su justa medida sean reclamables. Y digo que es utópico, cuando no
de febril ilusoria, que alguien, pónganme de ejemplo, solicite una seria
revisión de las travesías urbanas de nuestros pueblos. Aunque no está de mal
recordarlo, ahora que hemos iniciado la semana con un lamentable accidente de tráfico en Linares de Riofrío. No es un hecho aislado. Solo hace falta darse una vuelta
(literal) o cruzar una de las carreteras que hienden nuestros pueblos para
darse cuenta del peligro. Municipios como Endrinal, Los Santos o el mismo
Linares acogen en sus senos medievales el paso de los viajeros entre curvas,
recovecos o inclusos callejuelas peatonalizadas (como es el caso de Los
Santos). En Endrinal, y para ser contemplado como ejemplo, da pavor toparse
allende la estrechez del Gongar y el Capi (los endrinalenses saben a qué me
refiero) con un camión que venga a bocajarro en dirección contraria.
Travesía en el municipio de Endrinal |
Por
supuesto que toda esta retahíla obedece a una pura razón matemática. Porque
resulta que la ley matemática de estadística, índice de población para ser
exactos, dice que habrá menos accidentes donde menos gente haya, pero visto en
perspectiva, debe andar la regla aritmética algo descuadrada pues por estos
lares los accidentes de circulación se suceden unos a otros, día sí, día también,
ya sea en travesías, carreteras abiertas o vías pecuarias.
Y tampoco
debiera costar tanto, aunque al precio de crisis debe ser como pedir la Luna,
realizar circunvalaciones mondas, sin grandes estridencias, para sacar del
centro urbano estas carreteras de segunda, que no por ello dejan de ser transitadas
por vehículos pesados y pesarosos. En Fuenterroble de Salvatierra, que también
tenía su travesía de armas tomar (y la tiene para los residentes y visitantes
claro), le soldaron una buena circunvalación con su cruce y recruce para los
caminantes de Los Santos.
Y me
digo que es utopía pues si han tardado 25 años en construir la archi-demandada
autopista A-66, que une Salamanca con Extremadura o si apenas llega el pecunio
público para adecentar nuestras indignas comarcales, si no es a parche batiente y eternizado, pedir que se saque el tráfico rodado de nuestros pueblos, aunque
sea por nuestra mera seguridad, es como lanzar el euro al pozo de los deseos.
Admitámoslo. Semejante solicitud se antoja como
pedir la Luna, pero nadie nos quita que nos corresponda pedirla. Por si las moscas.
Miren lo que ocurrió en Siberia, que ni siquiera pidieron ver la estrella de
Belén y a poco les cae la misma del cielo haciéndoles gorgoritos. Por pedir que
no quede.
Decepcionante.
ResponderEliminarEsto mismo nos biene ocurriendo en san Miguel de Valero.
De hecho, hace unos meses, observe con saombro, que en todo el pueblo habian hido desapareciendo cualquier indicio de señalizaciones de trafico.
pues, el teniente alcalde, se rio de mi.
"claro que, mis propuestas, no son mas que copiadas, como ideas propias.
dejando a los emprendedores, a la altura del betun.
el caso es que bueno...nos tendremos que atropellar unos a otros.
Saludos y gracias por la labor