lunes, 23 de junio de 2014

La noche de San Juan en Tamames

“Recuerdos de infancia” - Ricardo Bullón. ….Hay ciertas fechas que sin pensarlo nos llevan al pasado, a los recuerdos de aquella infancia lejana… como aquel verano de 1934 en Tamames. San Juan y las hogueras. Los mayores iban a buscar la leña para la hoguera que se prendía en la Plaza Mayor y que era costeada por el Ayuntamiento. Eran los bueyes, en última instancia, los que arrastraban la gran carga sobre un carro que zigzagueaba por las calles del pueblo.
Todos los chicos íbamos a recibir a aquella comitiva y los mozos nos invitaban a queso, pan y vino que bebíamos, bien poco sería, en unas botas de cazoleta. Después colaborábamos poniendo algunas ramas en la pira, y nos marchábamos a preparar la de nuestra calle. Nos habíamos pasado unas cuantas tardes recogiendo tomillo por el campo y teníamos reservado un gran montón de sacos para que rápidamente desapareciesen con el fuego, perfumando el pueblo con el rico olor del tomillo quemado.
Saltos a los rescoldos de la hoguera y a dormir felices. Felicidad conseguida con muy poca cosa. Casi solamente con ilusión.
Tamames Opinión. Durante los años setenta recuerdo bien el ambiente festivo de este día que marcaba el inicio del verano. Desde la mañana acompañábamos la llegada de la leña a la Plaza Mayor donde se prendía la hoguera organizada por el Ayuntamiento, durante la tarde nos encargamos de amontonar trastos viejos en las diferentes hogueras de cada barrio, en el Ferial de arriba, en el de abajo, en la Prosperidad, en el Espino, en la Bombilla en el Postigo, por la Fuente, una en cada barrio y otras tantas mas pequeñas en muchas puertas del pueblo. Al comenzar la noche todas ardían y las visitábamos alargando la noche hasta que podíamos saltar los últimos rescoldos.
¿Qué queda de aquellas formas de entender la mágica noche de San Juan? Es verdad que la gente de los pueblos teníamos otras pautas pero es importante que nuestro pueblo, como ocurre en otros, no pierda su cultura y sus tradiciones. Es tan importante restaurar edificios históricos, como recuperar las costumbres que vivieron nuestros abuelos y padres y que deberían pasar a nuestros hijos.
Tenemos que tener en cuenta que detrás de cada tradición hay una historia que explica el por qué se ha originado la fiesta y el motivo de su celebración. Si no la contamos a nuestros hijos se convertirán en gente sin raíces, perderán sus costumbres y tradiciones , sumergiéndose en culturas ajenas.
Está claro que el paso del tiempo y la llegada de nuevas modas y formas de divertirse, hacen que algunas tradiciones existentes en los pueblos se pierdan, pero no siempre son el progreso, la modernidad y sus consecuencias las que van aniquilando las costumbres, también se pierde mucho patrimonio en los municipios por dejadez de nuestros mandatarios locales y el desconocimiento absoluto del pueblo al que gobiernan, incapaces de poner en marcha programas y actividades con el objetivo de rescatar y promover las tradiciones y costumbres de nuestro pueblo y su comarca intentando así que estas fiestas ancestrales no queden en el olvido.

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